“Colores, plantas, gente raruna…”. Estas sugerentes cuatro palabras nos reciben en la web de la ilustradora Sandra Fiz. Desde que una amiga me la descubrió mi timeline de Instagram respira aire puro, el que se desprende de sus entornos surrealistas rodeados de vegetación exuberante.
Ese chute de tropicalismo y extraña cotidianidad en sus ilustraciones ha despertado mi interés por ella. Contigo quería hablar, Sandra…
Para quien no te conozca, preséntate en un par de líneas. ¿Quién es Sandra Fiz?
Sandra Fiz es una persona inconformista en busca de la forma de vida que le haga sentir plena. Sin más. Para ello quiere seguir dedicándose a la ilustración y viajando por el mundo.
¿Los personajes de tus ilustraciones son reales o salen sin más de tu imaginación?
Mitad y mitad, como las anécdotas. Me baso en la realidad pero luego siempre es más interesante aderezarla con un poquito de imaginación.
La naturaleza está muy presente en tu obra… ¿por algún motivo en especial?
He tenido la suerte de viajar desde muy pequeña a Brasil, un país con el que me siento muy cercana. Mi padre nació allí y al haber ido tantas veces su vegetación exuberante es algo que al final relaciono con los buenos momentos vividos allí. Además ese tipo de escenarios salvajes con climas templados siempre me ha llamado la atención, son bellísimos.
¿Cómo creas los personajes, eres impulsiva o dejas espacio a la improvisación?
Antes era más impulsiva, ahora quizá estoy varios días dándole vueltas a una idea y hago alguno bocetos, “no sea que venga la policía de la ilustración y me detenga” (palabras de un profesor que tuve). Pero es cierto que la improvisación es importante en el proceso de creación porque da lugar a nuevas ideas y detalles que no se te habían ocurrido al principio.
¿Qué te provoca un ‘stendhalazo’?
Un viaje a una obra de arte. La última vez que lo sentí fue en Venecia.
¿Qué proyectos tienes ahora entre manos?
Me gustaría ver un libro publicado. Tengo un par de ellos ya preparados más enfocados al público infantil, pero ahora me gustaría desarrollar un proyecto a grafito y dejar un poco el acrílico de lado. También me gustaría desarrollar un par de ideas de los últimos libros que he leído… leer es una fuente de inspiración muy necesaria
Ese trabajo del que te sientes más orgullosa.
Creo que el último, pero ésta es la pregunta más difícil. Cada trabajo que termino me deja satisfecha durante unos minutos, pero según pasa el tiempo voy viéndolo más lejano y necesito unos meses para reconciliarme con él y verlo con buenos ojos de nuevo.
Tres ilustradores a los que te llevarías a una isla (tampoco desierta… a Mallorca, por ejemplo).
A Andrew Hem, a Betsy Walton y a Rebecca Green.
¿Dónde buscas la inspiración?
Cada vez intento buscarla más lejos y en disciplinas completamente alejadas, porque si no acabamos haciendo todos los mismo. Así que la lectura, la música o escapaditas al campo son mi principal fuente de inspiración, aunque en el último proyecto me ha servido el camino que hago de casa al estudio. Lo cotidiano es muy inspirador también, sólo hay que estar atento y receptivo.
Has trabajado ilustrando para industria discográfica (Fito & Fitipaldis, Mägo de Oz, Rosana…) ¿Cómo ha sido la experiencia?
Fue ya hace unos años, cuando me llegaron esos trabajos no me lo podía creer. La verdad es que fue muy divertido. Había de todo, pero por lo general, fueron todos bastante agradecidos con los trabajos. Pensé que al ser artistas tan conocidos serían más excéntricos, pero no. La verdad es que me gustaría volver a ilustrar para esta industria. Ahora, sobre todo en géneros más independientes, se recurre mucho a la ilustración.
Describe tu estilo en tres palabras.
Tropicalista, desproporcionado y atmosférico.
‘Customizas’ la teoría de los Seis Grados de Separación aumentando la distancia de seis a trece. ¿Por qué has elegido este tema para ilustrar?
Lo customicé por una cuestión de cantidad, necesitaba más retratos para que fuera una muestra un poco más extensa, pero me interesa el tema desde un punto de vista casual. Me gusta ver cómo te puedes sentir espectador e hilo conductor a la vez de vidas que se cruzan constantemente por el ritmo cotidiano. Me gusta observar a esas personas con las que coincido cada día y adivinar sus vidas, a dónde irán, a qué se dedicarán. Creo que es inevitable cuando coincides con esa gente todos los días. Y así es como presupones sus historias y te vuelves guionista de sus vidas dándoles un argumento.
Esa disciplina artística a la que querrías hincarle el diente.
Definitivamente la escultura, siempre se me resistió y tengo una espinita clavada. Algún día me enfrentaré a ella con ganas, no por obligación, como en la carrera.
Estás deseando decir…
Cuando estoy deseando decir algo recurro al buzón de voz de siglo XXI, ahí es donde más cosas irrelevantes se pueden decir y donde tiene más gracia escucharlas.
Despídete con una frase de tu canción o película favorita
Me ha costado decidirme pero, y aunque no suene a despedida, aquí la dejo “You are my secrets on the front page every week”.
Te animo a ver la exposición “13 grados de separación”, 13 individuos con algo en común: el deseo de evadirse de su inercia diaria. En Cervantes y Cía hasta el 5 de mayo.
Agradezco a Sandra su colaboración y su derroche de simpatía y a mi amiga Raquel el pedazo de descubrimiento. ¡Arte!
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